Nuevo informe: La obesidad adulta en EE. UU. alcanza niveles epidémicos

 

Las tasas de obesidad son predominantemente más elevadas en las comunidades que experimentan obstáculos para una alimentación sana y en las que tienen pocas oportunidades para la actividad física.

(Washington, DC – 12 de septiembre de 2024) – Según un informe publicado el día de hoy por Trust for America’s Health (TFAH, por sus siglas en inglés.) Las tasas de obesidad entre los adultos estadounidenses eran iguales o superiores al 35% en veintitrés estados en 2023, lo que representa un aumento de varias décadas en las tasas de estadounidenses que viven con obesidad. En 2012, ningún estado tenía una tasa de obesidad en adultos igual o superior al 35%.

El informe Estado de la obesidad 2024: Mejores políticas para una America más saludable, incluye el análisis de TFAH de los datos más recientes del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamientos (BRFSS) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).  La obesidad y otras enfermedades relacionadas con la dieta se asocian a una serie de afecciones físicas y mentales, mayor mortalidad, mayores costos sanitarios y pérdidas de productividad.

Los estados con las tasas más altas de obesidad entre los adultos en 2023 fueron Virginia Occidental (41,2 por ciento), Misisipi (40,1 por ciento), Arkansas (40,0 por ciento), Luisiana (39,9 por ciento) y Alabama (39,2 por ciento). Entre 2022 y 2023, tres estados experimentaron aumentos estadísticamente significativos en sus tasas de obesidad adulta: Alaska, Arkansas y Oregón, mientras que ningún estado tuvo un descenso estadísticamente significativo. Entre 2018 y 2023, 28 estados experimentaron aumentos estadísticamente significativos en las tasas de obesidad adulta.

Los estados con niveles más bajos de obesidad adulta en 2023 fueron el Distrito de Columbia (23,5 por ciento), Colorado (24,9 por ciento), Hawai (26,1 por ciento), Massachusetts (27,4 por ciento) y California (27,7 por ciento).

A nivel nacional, más de cuatro de cada diez adultos estadounidenses padecen de obesidad. Aunque las tasas de obesidad han aumentado en todos los grupos de la población, los grupos con las tasas más altas son con frecuencia las poblaciones de color, ya que enfrentan obstáculos a nivel de estructura para lograr una alimentación sana, algunas de estas limitaciones incluyen, el costo, acceso a los alimentos, la falta de oportunidades y lugares para realizar actividad física. Los adultos negros y latinos y las personas que viven en comunidades rurales tienden a tener las tasas más altas de obesidad.

Las tasas de obesidad también están aumentando entre niños y adolescentes, casi el 20% de los niños y adolescentes estadounidenses entre 2 y 19 años padecen obesidad. Estas tasas se han más que triplicado desde mediados de la década de 1970, los jóvenes negros y latinos tienen tasas de obesidad sustancialmente más elevadas en comparación con sus pares blancos.

Una sección especial del informe analiza el entorno alimentario del país y los factores que afectan al consumo de alimentos, como las políticas alimentarias, la oferta, el suministro, el acceso y los precios, así como la influencia de la publicidad de alimentos en lo que la gente consume. La sección analiza las oportunidades que tienen los responsables políticos para hacer que el entorno alimentario sea más propicio para una alimentación sana, especialmente en las comunidades con bajos ingresos.

“El número de personas que viven con obesidad y las tasas de enfermedades relacionadas con la obesidad siguen aumentando, por lo que urge dar respuestas políticas a nivel sistémico”, ha declarado la Dra. J. Nadine Gracia, MSCE, presidenta y directora general de Trust for America’s Health. “La epidemia de la obesidad no se debe únicamente al comportamiento individual, sino que también influyen factores socioeconómicos y ambientales que escapan en gran medida al control de cualquier persona. Los responsables políticos deben actuar para hacer frente a esta creciente crisis sanitaria.”

Se necesitan medidas políticas

El informe incluye recomendaciones políticas basadas en pruebas para funcionarios federales, estatales y locales, así como para otras partes interesadas, como el sector sanitario y la industria alimentaria. Entre las medidas políticas recomendadas se incluyen:

Aumentar los recursos federales para lograr reducir las disparidades relacionadas con la obesidad y las afecciones relacionadas, otorgando financiamiento para los programas de prevención de enfermedades crónicas y obesidad de los CDC, incluidos los programas estatales de Actividad Física y Nutrición, Enfoques Raciales y Étnicos para la Salud Comunitaria y Tribus Saludables.

Disminuir la inseguridad alimentaria y nutricional para mejorar la calidad nutricional de los alimentos disponibles en cada comunidad, entre otras actividades, proporcionando comidas escolares saludables para todos los estudiantes y manteniendo el progreso en las normas finales de comidas nutricionales escolares de 2024. Además, el Congreso debe ampliar el acceso a los programas de apoyo a la nutrición como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC) y aumentar el valor de sus beneficios.

Ayudar a los consumidores a elegir con conocimiento de causa, la Administración de Alimentos y Medicamentos debe implantar rápidamente una etiqueta en la parte frontal del envase que ayude a comprender de manera sencilla los nutrientes de los alimentos envasados.

Eliminar los vacíos tributarios y las deducciones de costos empresariales por la publicidad de alimentos y bebidas poco saludables dirigida a los niños. También puede fomentarse la elección de alimentos y bebidas saludables imponiendo impuestos a las bebidas azucaradas.

Garantizar que todas las comunidades dispongan de un entorno que fomente el transporte activo, por ejemplo, ir a pie o en bicicleta a los destinos cotidianos y de lugares seguros para realizar actividades físicas, como parques y otros lugares para jugar dentro y fuera de casa.

Los legisladores, la atención médica y la salud pública, entre otras partes interesadas, deberían lograr que el acceso a la atención sanitaria este al alcance de todos, expandiendo Medicaid y ofreciendo un buen mercado de salud que sea asequible para todos. Medicaid, Medicare y otros programas deberían cubrir los servicios relacionados con la obesidad sin que el paciente tenga que compartir los costos.

El Congreso debe abordar las causas que producen las enfermedades crónicas e incentivar la colaboración multisectorial para abordar los factores sociales y componentes ambientales que afectan la condición de salud, la atención medica y las aseguradoras deben continuar expandiendo estrategias para evaluar y reembolsar las necesidades sociales relacionadas con la salud de los pacientes.

Lea el informe completo

 

Trust for America’s Health es una organización no partidista y sin ánimo de lucro dedicada a la investigación, la política y la defensa de la salud pública, que promueve una salud óptima para todas las personas y comunidades y hace de la prevención de enfermedades y lesiones una prioridad nacional. www.tfah.org